Yelle - Safari Disco Club (Review)

En tiempos en que los lanzamientos mainstream parecen dominar la escena musical, es interesante explorar aquello que está un poco más allá de los limites preestablecidos por la industria y el mercado. Y en razón de esa nueva búsquedas de experiencias, nos podemos aventurar en un viaje como el que nos propone Yelle con su nuevo disco, ya disponible a nivel internacional.

Luego de una larga espera, y tras idas y vueltas, ha nacido el sucesor de "Pop-Up" (2007). En su nuevo material, la cantante francesa nos ofrece una propuesta diferente, divertida e ingenua. Apoyado solo en las sensaciones y con mi inocente background de francés, me atrevo a hablar un rato sobre esta experiencia musical.

Con la canción que da el nombre al disco, comenzamos la travesía. Lo tribal se hace cargo de la melodía, y el instinto salvaje de la producción logra acoplarse perfectamente con la estética electropop que caracteriza a nuestra chica. Una introducción perfecta y un anticipo genuino de lo próximo que vendrá.Seguimos caminando, aunque esta vez de la mano de nuestra chica/o. Eso es lo que nos propone "Que Veux-Tu", una confesión edulcorada en la que Yelle, secundada por los sintetizadores, desparrama toda su ingenuidad y dulzura. Nos demuestra que sabe lo que quiere. Una de mis preferidas

"Comme un enfant", con una intro potente, es todo un capricho musical. Adictiva en su rítmica, es un caramelo con centro de chicle. Chillona y entusiasta. Promediando la canción, nos encontramos de nuevo con el ritmo tribal del inicio, solo que entre las calles de la ciudad. Beat perpetuo en su final.En "C´est pas une vie", volvemos al capricho, solo que esta vez con un toque más infantil, pero reflexivo, en definitiva. Más suave en su melodía, nos hace imaginar a dos nenas en plena arrogancia jugando al clásico "juego de palmas" en una plaza.

Y todo se pone un poco mas intimo con "Chimie Physique", cuando las moléculas musicales se fusionan en reacción inesperada. Autocontrol fitness en cada uno de los versos, aunque tensión sexual en cada sonido. "Approach" ocasional cuando el disco promedia.

Dejando de lado la jungla, el disco se torna en ciencia ficción con "La Musique". Casi como una declaración de principios sobre la esencia del ritmo en la superficie lunar. Melodía sistematica y quizás más oscura, alejándose de lo demostrado en las primeras canciones del disco.

Chillona y ochentera en su comienzo "Mon pays" destila nostalgia. Bajamos un cambio. Las vocales se alargan y los sintetizadores se aplacan. Intima, cantada frente a un espejo de luces psicodelicas.Yelle tomó un poquito, y nos lo confiesa en "J´ai Bu". Voces dan vuelta por su cabeza, y la música complota contra sus sentidos. Mareada en el centro de la pista de baile, solo se mantiene en pie por los hilos invisibles que tiende la melodía. Vocales + Beats, nuevamente combinados.

Y viene "Le Grand Saut", donde en el centro mismo de una caverna de cristal, intenta transmitir un mensaje de onda expandida, quizás destinado a alguna galaxia lejana. Es raro, uno de los que más me confunde. La atmósfera se torna etérea. Esas canciones que si escuchas con auriculares, cambian completamente. Eco inconsciente.Ya cerca del final "Unillusion" nos trae el beat mas "daftpunkeano" de todo el disco. Nuevamente encontramos ciertos tintes de esa percusión tribal a la que hacia referencia lineas atras. Otro tema plagado de sintetizadores bien usados.Y cuando todo parecia estar dicho, llegamos al ultimo track en el que el Sol se apaga ( "S´eteint le Soleil"). Ritmo calmo, calido. El ultimo descanso despues de todo un viaje electronico. Ahora es tiempo de descansar y dejar que la luz se extinga lentamente, al igual que la melodia de esta canción.

Savage, fluor, vintage, chillón, alegre, sexual...Todos adjetivos que concentran la esencia de este nuevo disco. Yelle madura en esta nueva producción y se define como una pieza fundamental de la escena electropop . "Safari Disco Club" supone un gran paso en su evolución . Una amazona que hace lo que quiere en su jungla rítmica.