Costume,

Insensato y nulo. Casi gratificante, pero sin dudas, planteo. Inocuo, si desde una distancia prudente, se anima, y a usted le hablo. Pero cambio de perspectiva, y no es más que otra de las tantas excusas. Deja de ser, para ser un poco menos. Insensato, he dicho, y la culpa no conoce de culpables.Vestirse casi de niña, y su pequeño demonio vulcanizando las cicatrices, de esas que ya no se consiguen. Y usted, con su psicologia de galletitas de agua. Pero por favor, tome el te que se le enfria; y no llore, que las flores del mantel no se riegan. 
Cuco ? Pero no me diga. Cuestionese lo impropio de su accionar y no lo fortuito de mi mentira. Al fin y al cabo, y redundo por lo necesario, miento porque usted me lo pide. O acaso no se acuerda de aquella vez ?. Sí, precisamente, cuando eramos un poco más grandes. Bien, esa costumbre, la de todas las tardes. Nieguemelo, pero lo hizo porque su voluntad, bastante floja, de acuerdo, lo ordenó.Y me hago cargo del reproche, pero usted se saca ese manto de precaria humildad. Por favor.